Provincia

Un día dedicado al turista que vive y siente suyo Gualchos

  • El municipio, enclavado a los pies de la Sierra de Lújar, homenajeó ayer a los extranjeros que se alojan en él durante largas temporadas

Gualchos es uno de los puntos más bonitos y pintorescos que tiene la Costa Tropical, uno de esos lugares que han sabido mantener la esencia y las tradiciones que nos transportan en el tiempo, con casas encaladas y blancas de origen árabe. Su núcleo, perteneciente al municipio que lleva su nombre junto al de Castell de Ferro, está entre el mar y la montaña, situado a apenas cinco kilómetros de la costa de Granada, y a los pies de la Sierra de Lújar disfrutando de un clima subtropical templado.

Cuenta con cerca de un millar de vecinos de los que la mitad son foráneos, con una importante colonia de ingleses, daneses y holandeses que lo han elegido como segundo hogar de residencia, con largas temporadas de estancia. Es por ello que el ayuntamiento, así como la asociación de vecinos Cueva de la Virgen, pusieron ayer en valor los recursos turísticos del municipio y rindieron un homenaje a "uno de los sectores más importantes" de su economía junto a la agricultura; los visitantes, la mayoría de ellos ya de forma definitiva, que eligen esta localidad para pasar unos días de descanso o para quedarse a vivir.

Una fiesta en la que los "turistas" se mezclaron con los vecinos para contemplar y conocer las costumbres o tradiciones que se tiene en la zona. Y en la que la práctica totalidad de los residentes participan, unos preparando un "simple plato de migas", o haciendo una paella gigante para varios centenares de personas.

Una fiesta que comenzó a los sones de la banda municipal de música dirigida magistralmente por el maestro Romera y en el que participan una veintena de músicos todos ellos del municipio.

Poco a poco los vecinos y visitantes que se iban acercando a la plaza del pueblo para poder participar en las muchas actividades que se han organizado, desde vivir y ver cómo eran las casas del pueblo el siglo pasado por dentro al poder disfrutar de una jornada de puertas abiertas del Banco de Sensaciones. Degustar una rica paella con la banda de música municipal de fondo, o probar algunas de las ricas tapas que la Asociación de Vecinos Cueva de la Virgen preparaba. Los pequeños también lo pasaron en grande con la fiesta de la espuma y un colchón hinchable.

La Fiesta del Turista, que se celebra desde hace casi dos décadas, nació casi de casualidad al buscar actividades para los foráneos en agosto, que es cuando más gente iba al municipio, unos para ver a sus familiares o simplemente para disfrutar del pueblo.

Se trata de una jornada festiva en el inicio de agosto que supone "una ocasión importante para difundir las excelencias de nuestro municipio, incidiendo en la promoción de nuestra costumbres, declaró la alcaldesa, Antonia Antequera. "Hay que resaltar la aportación de estos vecinos, que desde hace años han escogido nuestro municipio para pasar grandes temporadas y que conviven poniendo su granito de arena y participando activamente en todos los eventos que organizamos.

Es el caso de Maggie y Oleron, pareja inglesa afincada en Gualchos desde hace 15 años, que están totalmente integrados en el pueblo. Ambos comentaron que es una pena que la Fiesta del Turista sea solo un día, porque es una jornada en la que todo el pueblo se reúne en la plaza central con mucha gente de fuera para divertirse mientras escuchan a música con comida y bebida, pero sobre todo "se lo pasan muy bien".

Unos daneses que estaban cerca decían que eran muy felices y que les gustaba mucho lo que nos les habían preparado en la fiesta, " es una forma de conocer algo más a este bonito pueblo".

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