El calendario de acciones está ligado a la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que persigue la Asamblea General de las Naciones Unidas.Entre las medidas que Vicasol está poniendo en marcha se encuentran la reducción sistemática del uso de plásticos, llevar a cabo acciones que contribuyan a minimizar la huella de carbono, fomentar hábitos de vida saludable, con especial incidencia en la alimentación, así como el fomento de la igualdad y la colaboración con ONGs que prestan apoyo a los sectores de la población con mayores dificultades.

Además, se están realizando acciones y eventos pensados para las familias de sus socios agricultores, la puesta en valor de la figura de la mujer en la agricultura, y la de los trabajadores del equipo Vicasol.

El impulso a la sostenibilidad social, presente en el ADN de la cooperativa, da lugar a que Vicasol participe durante todo el año en actividades con fines sociales, que promueven el deporte, y hábitos de vida saludables. Con este objetivo, recientemente, ha colaborado en varias actividades.

El impulso a la sostenibilidad social está siempre presente en el ADN de la cooperativa Vicasol

En la actualidad, Vicasol está formada por cerca de 1000 socios agricultores, y 2500 trabajadores. Tras más de 40 años de trayectoria, una de las señas de identidad de la cooperativa, es que continúa siendo una sola entidad. Con un modelo que está centrado en las personas, y sobre todo, en aportar un programa de servicios de atención integral al agricultor y a sus familias.

Vicasol reestructura esta cartera de servicios cada año, para adaptarse a las necesidades del agricultor, con el objetivo de acompañarlo y asesorarlo en todas las áreas para que sea más fácil el desarrollo de su trabajo. De hecho cuenta con más de una veintena de servicios dirigidos al agricultor y sus familias, con el objetivo de “hacerle la vida más fácil, y que pueda centrarse en su actividad principal que es producir alimentos sanos de máxima calidad”, señalan desde la dirección de esta cooperativa.

Los miembros de esta cooperativa están orgullosos de que cada vez haya más más agricultores jóvenes que deciden unirse a este proyecto. De padres a hijos, y ahora a nietos, la actividad continúa entre las familias.

Precisamente una de las señas de identidad que perdura año tras año es la relación de cercanía y transparencia que mantiene con el socio agricultor y esta realidad se demuestra continuamente con datos porque generación tras generación de una misma familia eligen seguir dentro de la cooperativa cuando les toca tomar las riendas del duro y sacrificado negocio agrícola familiar.