Pérdida de población, turismo masivo y alquileres desorbitados amenazan a un Albaicín deseoso de mantener su esencia.

Controlar el flujo de turistas y el alza de los precios es el caballo de batalla en el barrio Patrimonio Mundial, que pugna por mantener una población que envejece poco a poco, o que huye ante la carestía de los alquileres. Mientras tanto, Haza Grande y El Fargue permanecen alejados, con sus propios problemas, de las vicisitudes de un Albaicín que se revuelve para seguir siendo la esencia, el pueblo dentro de la gran ciudad. Ir a la noticia: Distrito Albaicín: El barrio donde ya no hay misa todos los días.

La confluencia aporta sus ideas para transformar la vida del barrio en torno al flamenco.

El entrenador del Real Madrid ha aprovechado el parón por las selecciones para visitar Granada.