El próximo alcalde de Granada y su correspondiente equipo tendrán que afrontar los nuevos retos para la ciudad. Cuatro años de mandato que se postulan trascendentes para el futuro. Antes, lo más inmediato es la inauguración de la Feria del Corpus que tendrá lugar el próximo sábado, 30 de mayo. Los días grandes se estrenarán con la primera fase de remodelación del recinto de Almanjáyar y con José Torres Hurtado como regidor en funciones. Unos sucesivos trabajos que tendrán que continuar bajo la gestión del nuevo gobierno que salga de las urnas.

Todo eso en el corto plazo, al que hay que sumar la apertura de uno de los proyectos más esperados de la última década, el Centro Lorca. Será el 5 de junio cuando las puertas se abran por vez primera y la representación municipal una vez más tendrá que estar presente.

A partir de ahí, el regidor del mandato que está por llegar será el encargado de ver el Metro circular por el trazado urbano de la ciudad. Al menos así lo tiene previsto la Junta de Andalucía, administración competente de esta infraestructura. El espacio que dista entre la localidad de Albolote y La Caleta debería entrar en funcionamiento después del verano.

Esas eran las estimaciones que se barajaban hace unos meses aunque la falta de consenso para formar gobierno en Sevilla puede dar al traste con ese deseo. En caso de que finalmente no sea así, hay tiempo suficiente como para que el futuro alcalde participe de ese primer viaje inaugural.

En el ámbito de los medios de transporte, el AVE es otra de las joyas de la corona. Más allá de las condiciones en las que llegue a la estación de Andaluces, si el compromiso del Gobierno central, en especial el del Ministerio de Fomento, se confirma antes de final de año la Alta Velocidad será una realidad en la terminal ferroviaria. Un elemento a tener en cuenta, porque según han defendido hasta ahora todos los partidos, esta novedad puede incrementar las posibilidades turísticas de Granada. Una puerta a los visitantes y mejora de las conexiones con el resto del país.

Al margen de estos tres hitos (reforma del Ferial, Metro y AVE) el día a día de la ciudad requerirá de la aplicación de los planteamientos e ideas que cada formación ha aportado durante la campaña. Es decir, trasladar del papel a las calles la aplicación de los puntos propuestos.

En ese sentido, cobra gran trascendencia el fomento del empleo. Desde todas las siglas han aludido a la lacra del desempleo y las posibles medidas a ejecutar para paliar el panorama actual. Con esa máxima como bandera, la nueva Corporación tendrá que afrontar los retos que se le planteen desde el próximo mes de junio hasta la nueva convocatoria de elecciones en 2019.

El estado de la deuda municipal marcará las distintas actuaciones a llevar a cabo. La movilidad es uno de los elementos que reclamará la prioridad de la ciudadanía. Y es que todos los partidos se han comprometido a acometer modificaciones o directamente eliminar el mapa de transporte urbano que el Ayuntamiento estrenó el año pasado con la LAC como emblema.

La preocupación por la conservación del patrimonio es otra de las cuestiones que han quedado encima de la mesa en los días previos a la votación de hoy. El mantenimiento del Albaicín o la proliferación de pintadas son cuestiones que el nuevo equipo de gobierno tendrá que abordar. Pero por encima de todo, la ejecución del Atrio de la Alhambra tendrá que dirimirse no sin dificultad a tenor de las posturas de unos y otros.

En lo relacionado con urbanismo, se antoja prioritario el desbloqueo definitivo al plan de rehabilitación de la barriada de Santa Adela. En servicios sociales, el debate puede estar encaminado a la recuperación de la Teleasistencia. El el capítulo de personal, el envejecimiento de la plantilla de Policía Local y Bomberos requiere de nuevas ofertas de empleo.