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Vuelven los andamios a la Facultad de Derecho de Granada tras agravarse la situación de deterioro por la borrasca Nelson

  • El frente que fue protagonista la pasada Semana Santa también agravó la situación en este inmueble, donde ya se había advertido de la "delicada situación estructural" en 2021

  • El objetivo del Vicerrectorado es iniciar las obras de intervención integral en los dos patios en 2025

  • Las obras actuales tienen como objetivo "evitar un posible colapso"

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Andamios ya colocados en el patio del Padre Suárez de Derecho.

Andamios ya colocados en el patio del Padre Suárez de Derecho. / jose velasco / PS

La irrupción, durante la pasada Semana Santa, de la borrasca Nelson resultó providencial para el campo y la mejora de la situación de los embalses de la provincia. Sin embargo la intensas lluvias de aquellos días también tuvieron consecuencias menos satisfactorias. Una de ellas ha sido en empeoramiento de las grietas en dos de los patios de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada. Hace apenas unos días se tramitó con la máxima celeridad el contrato para obras de emergencia con el fin de estabilizar las fachadas del patio Padre Suárez.

Según la documentación publicada por la propia UGR en el pliego para la redacción del proyecto básico y de ejecución de las obras que se prevén en los patios Padre Suárez y Eduardo Hinojosa, “las intensas lluvias” de Semana Santa produjeron que “en las galerías” de los patios “ha habido un aumento considerable y preocupante de las grietas existentes”. Así las cosas, el documento, firmado por la vicerrectora de Infraestructuras y Sostenibilidad, Montserrat Zamorano, señala que la intervención en los dos patios es “urgente e inaplazable”.

La situación es conocida por la UGR desde hace tiempo. Ya en 2021, tras la intervención en las cubiertas del edificio también conocido como Colegio San Pablo, el arquitecto Pedro Salmerón -encargado de aquellas obras- señaló en un informe la “delicada situación estructural” de las galerías. En este documento se recogía que había una “fisuración” en el falso techo de la galería alta del patio Padre Suárez, en el lado paralelo al Paraninfo.

Además de esta grieta, se advertía en el balance de Salmerón que existía un desplome de las fachadas hacia el interior del patio, “lo que había originado fisuración tanto en las bóvedas de planta baja como e el falso techo de la planta alta”. El enjambre sísmico de 2021 no mejoró las cosas, sino que las grietas crecieron.

En marzo de 2024 el equipo del Vicerrectorado de Infraestructuras visitó el edificio y “pudo comprobar que había un importante avance en la deformación del pavimento de la galería alta del patio Eduardo Hinojosa”.

Se determinó la necesidad de hacer un apeo “para evitar que continuase la deformación con posibilidad cierta de hundimiento”, señala el documento del Vicerrectorado. Este apeo se realizó en marzo. A finales de ese mes llegó la borrasca Nelson, con registros de lluvia más que importantes. Tras esas precipitaciones de nuevo se visitó el centro por parte del arquitecto técnico, que pudo observar que en las galerías del patio Padre Suárez “ha habido un aumento considerable de las grietas existentes”, por lo que se considera que las obras en estos dos espacios son “urgentes e inaplazables”, fija la vicerrectora en la justificación de la necesidad del contrato de redacción del proyecto básico y de ejecución. Este contrato ha salido a licitación por algo más de 138.000 euros.

Hace apenas unos días se licitaron las obras de emergencia para asegurar las fachadas del patio Padre Suárez, el primero que se encuentra cuando se accede a la Facultad de Derecho. Se prevén dos meses de trabajo para estabilizar esos elementos tras adjudicarse la obra con un importe de 220.545 euros. La empresa Fortress Restauración de Monumentos se ha hecho con el contrato.

Desde el Vicerrectorado de Infraestructuras se señaló en respuesta a este diario que “actualmente se está llevando a cabo una actuación de emergencia en el Patio Padre Suárez que se limita la estabilización, mediante una estructura auxiliar, de las bóvedas y fachadas de dicho patio para evitar un posible colapso de las mismas”.

En esta actuación “no se va a intervenir en los propios elementos estructurales y arquitectónicos del patio. Esta actuación de emergencia se adjudicó el pasado 3 de mayo, mediante resolución del rector, por un importe estimado de 220.000 euros y un plazo de ejecución, también estimado, de 2 meses”.

Sobre el proyecto de “intervención integral” que la Universidad deberá acometer “tanto en este patio (Padre Suárez) como en el otro patio afectado (Patio Hinojosa)” la obra “tanto a nivel arquitectónico como a nivel presupuestario, se definirá en el proyecto de ejecución que deberá redactar el estudio de arquitectura que resulte adjudicatario de la licitación que se acaba de publicar”.

“De momento no tenemos información acerca del coste total que supondrá esta intervención ni del plazo de ejecución de las obras que habrá que llevar a cabo. Esa información sólo la tendremos cuando finalice todo el proceso de redacción del proyecto técnico”, puntualizan desde el Vicerrectorado.

“Nuestro objetivo a corto plazo es tener adjudicado el expediente de redacción del proyecto después del verano de tal manera que para final de año esté redactado el proyecto y podemos licitar la ejecución de las obras para iniciarlas en 2025”, concluye la respuesta del órgano responsable de las infraestructuras de la UGR.

El patio Padre Suárez, con una bella columnata hecha con piedra de Sierra Elvira, es uno de los más identificables cuando se entra en el Colegio San Pablo, edificio finalizado en el siglo XVIII. Esta Facultad, en pleno centro de Granada, es uno de los Bienes de Interés Cultural que tiene la Universidad de Granada.

Durante cuatro años, desde 2014 a 2018, se reformaron gracias a una inversión millonaria las cubiertas de este inmueble, una intervención que también fue de emergencia debido al precario estado de conservación que presentaban estas estructuras. Durante los años que duró aquella obra hubo que reubicar espacios y convivir con andamios. Cuando finalizaron esas obras se advirtió de la necesidad de seguir con los trabajos de consolidación de elementos que presentaban problemas, según el informe ya señalado de Pedro Salmerón al que hace referencia la justificación de la necesidad de un nuevo contrato para la redacción del proyecto básico de obra.

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