Un buen invitado (2-0)

El Granada, al final, fue un buen invitado a la fiesta del Balón de Oro de Cristiano Ronaldo. No aguó el baño de multitudes del portugués porque sólo trabajó una faceta del juego, la de guardar la ropa. El equipo de Lucas Alcaraz fue un dignísimo rival en el Bernabéu, pero para ellos la línea de fondo era la del centro del campo. El Arabi ni siquiera fue una isla solitaria en la delantera, si no que era el primero que empezaba a defender dentro de la mitad del terreno de juego de Granada. Así, defendiendo durante gran parte del encuentro, era cuestión de un fogonazo de calidad blanca para derrumbar el enjambre táctico visitante. El Bernabéu vio refulgir a su estrella y a un equipo modesto que no renunció a su forma de hacer las cosas.

El Granada comenzó valiente. Pese al saco de bajas que arrastraba, tuteó al Madrid y no renunció a sus señas de identidad: orden y toque. Sólo si el Real presionaba más alto creaba dudas a la defensa rojiblanca. Sin embargo, el ataque era inexistente. Se cumplía el guión de Alcaraz de todos juntitos y tratando de minimizar las opciones blancas de cara a Roberto. Pese a todo, la primera fue de, quién si no, Ronaldo. 'Jureleó' a Fatau y se pegó uno de esos tiros brutales y martilleadores que tiene (5').

Minuto 10. Segunda, tercera y cuarta del Real Madrid. Todas seguidas. Un despeje de Iturra que pegó en el larguero, un córner directo que sacó Modric y que Roberto despejó y, en el consecuente saque de esquina, un cabezazo fuera de Sergio Ramos.

El primer acercamiento del Granada al marco de Diego López fue una contra mal llevada, aunque ésta tratara de arreglarla Brahimi con una acción individual que acabó con un disparo muy alto (13').

Mediado el primer tiempo, el choque fue el típico del Real Madrid. El dominio del esférico y la mayor aparición del croata Luka Modric entre líneas fue aculando poco a poco al Granada, que ya no tenía tanto desparpajo y seguridad con la pelota. Un centro del agasajado Ronaldo terminó con un remate imposible y fuera de Benzema (22'). Tres minutos más tarde fue el propio Cristiano el que lo intentó con un tiro lejano y desviado (25'). La contestación, terriblemente tímida, fue un intento de Recio desde fuera del área (26')

El susto gordo se lo llevó el Granada en el 27'. Gol anulado por fuera de juego claro de Bale en un testarazo de Benzema que acabó en el fondo de la red. Acertó el asistente.

El partido era un monólogo desde hacía un rato. Todo el Granada defendía en su parcela del campo y tuvo muy pocas incursiones en ataque. La única hasta el descanso, una contra de Piti que prometía pero que se enredó en su propio mal momento de confianza. Tenía para dársela a Brahimi para que hiciera el diablo, pero la perdió ante Modric, del que se había marchado por velocidad.

El primer acto finalizó con la mejor jugada estelar del encuentro. Un jugadón de Modric por el lado izquierdo acabó con un gran centro y espectacular 'chilenón' a bocajarro del dorado Cristiano Ronaldo. La respuesta del centenario con el Granada y guante de oro, Roberto Fernández, fue espectacular. ¡Qué paradón! ¡A tal remate, tal contestación del de Chantada! Ahí se murió la primera entrega. Y ya se estaba haciendo larga para el Granada...

Ancelotti quiso cambiar el ritmo del partido con la entrada de Jesé. Quizás su entrada tuviera que ver algo en que a los dos minutos Benzema rematase al larguero. Eso sí, en fuera de juego. Sólo acababa de reanudarse el partido. El canario sumó su primera acción de peligro con un centro chut que se fue al lateral de la red (50'). Sólo un minuto después ya era evidente que el ataque del Madrid se iba a volcar por el lado de Jesé. Una combinación con Modric llevaba olor a 1-0, pero la cobertura de Iturra lo evitó. Roberto fue el siguiente en impedirlo, solo ante Modric.

Pero era inevitable. El Madrid tiene jugadores como Cristiano que desatascan hasta la salida de Huétor Vega de la Ronda Sur a las dos y media de la tarde. Agarró la pelota en la frontal, bailó para acomodársela, engañar a los centrales y cruzar el tiro (56'). Hubo polémica con el tanto, ya que Fatau estaba tendido sobre el césped por una patada de Xabi Alonso.

Ahora el Granada tenía que abrirse y dejó los huecos que al Madrid le gustan. Pero los blancos no remataban y los de Lucas le quitaron la bola a los de Ancelotti. El pero estaba, como siempre, en el ataque. Pese a que Brahimi dejó su sitio en la banda para irse al centro, El Arabi ni la olía.

Eso tranquilizaba al Madrid. El Granada era inofensivo. Que los locales no sentenciaran antes fue porque el travesaño fue un gran amigo. En el 72', Ronaldo sacó una de sus 'bananas' en una falta que se envenenó al dar en la barrera. Al minuto siguiente, el Granada firmó una digna defunción con el gol de Benzema (74').

Fatau probó para un momento de gloria que aún le debe llegar (81'). Mejor graduado estuvo un trallazo de El Arabi que se fue por poco (88'). Cristiano, Isco y Modric, eso sí, pudieron hacer el tercero mucho antes de eso. El partido estaba entregado desde hacía rato.