La plantilla de Renfe en Granada secundará la huelga del próximo lunes, convocada por el sindicato CCOO, que afectará a la provincia con la suspensión de seis servicios entre Media Distancia y AVE con enlaces. La central, eso sí, no ha entrado a valorar los servicios mínimos impuestos por el Ministerio de Fomento.

Según el sindicato, el Grupo Renfe sigue sin atender "las justas reclamaciones de sus trabajadores", e incide en que estas toman en la provincia "un carácter de urgencia con la llegada de la Alta Velocidad".

Miguel Torres, responsable provincial del Sector Ferroviario en CCOO Granada, ha explicado esta mañana que "Renfe no está cumpliendo el recién firmado convenio colectivo en materia de empleo, jornada y salario", una circunstancia que tiene un "mayor impacto sobre los trabajadores y trabajadoras de la provincia de Granada con la llegada de la Alta Velocidad".

Comisiones Obreras denuncia el incumplimiento en aspectos como el 105% de tasa de reposición, que supondría más contrataciones que jubilaciones y desvinculaciones.

En el caso concreto de Granada, esta circunstancia toma "carácter de urgencia puesto que se está atendiendo los servicios de Alta Velocidad con la misma raquítica plantilla que tenía tras más de cuatro años de aislamiento", reclama Torres.

Trabajadores de Renfe en la nueva oficina de billetes de Granada

También, desde CCOO, se remarca la "preocupación" del personal ferroviario por el hecho de que Renfe aplique, de manera unilateral, el acuerdo recogido en el convenio colectivo de reducir la jornada a 37 horas y media de promedio. Es decir, en Granada, con la misma insuficiente plantilla realizando menos jornada se está atendiendo a más viajeros, estima el sindicato. 

En el tema económico, trabajadores y trabajadoras de la provincia de Granada, como los del colectivo de intervención, están realizando sus funciones con una merma en el salario con respecto a los compañeros que realizan estas mismas tareas en otras provincias con servicios de Alta Velocidad.

Esto se suma al hecho de que no se incluya en la masa salarial, y por tanto no se hace consolidable, el incremento salarial del 0,5% derivado de la productividad de 2017 y 2018. 

A pesar de todo, CCOO ha reiterado que se mantiene "abierta al diálogo" y que "estas movilizaciones son la última salida contra una gestión totalitaria de las relaciones laborales".