educación Granada

Los 30 días en los que aprendimos lo que es la nueva normalidad en los colegios de Granada

  • En este mes los protocolos se han pulido y la comunicación se ha agilizado

  • El ingente trabajo realizado por directores y la inspección ha permitido salvar el inicio de curso más inusual

Aula del CEIP Tierno Galván de Granada.

Aula del CEIP Tierno Galván de Granada. / Antonio L. Juárez (Photographerssports)

“Ha funcionado”. Félix García, director del Colegio Público Rural El Pinar de Pinos del Valle, fue uno de los primeros docentes confinados en este inusual curso académico. Tuvo que guardar cuarentena, como todo su claustro, antes incluso de que comenzaran las clases. Un mes después valora los pasos datos por la Administración y los centros en estas intensas semanas. García reconoce que faltó organización, que una cosa era lo que decían los protocolos y otra los problemas a los que se tuvo que hacer frente en esos días. Un ejemplo. Cuando comenzaron las clases en Infantil y Primaria, el pasado 10 de septiembre, todavía faltaban cinco días para que la Administración activara la plataforma Moodle de docencia a distancia.

“La enfermera de enlace solucionó una parte, pero ni yo ni el inspector sabíamos quién iba a tomar las decisiones” sobre el cierre o apertura del centro. En engranaje entre Salud y Educación se ha engrasado. Fue el 11 de septiembre, un día después de iniciado el curso, cuando vio la luz el Plan Funcional de Actuación en Centros Educativos, realizado por el Servicio Andaluz de Salud de la Consejería de Salud y Familias. El pasado 2 de octubre se publicó el anexo a las Medidas de prevención, protección, vigilancia y promoción de la salud, un documento que establece cómo actuar ante la sospecha o la confirmación de tener un positivo en el aula.

En la última semana se han dado 219 casos de positivos entre menores de 14 años

“La verdad es que se han ido perfeccionando los protocolos”, añade García. En su centro se determinó que todo el claustro debía guardar una cuarentena de dos semanas por haber estado en contacto estrecho con un positivo. “Hace ocho o diez días se cerraba la clase entera” ante un positivo, recuerda el director. “Ahora sólo se aísla a los cuatro compañeros que estén más cerca” del alumno que haya dado positivo. Según el último balance ofrecido por la Consejería de Salud, en la provincia de Granada hay 53 aulas cerradas parcialmente de un total de 8.700, lo que supone un 0,61%. Además, se suman 17 reaperturas de aulas. Ningún centro está cerrado después de la reanudación del curso en la escuela de Educación Infantil San Miguel de Guadix. Según los datos del Instituto de Estadística y Cartografía (IECA), en Granada se contabilizan en la última semana 219 casos positivos por PCR entre niños de 0 a 14 años.

Félix García recuerda que, en un primer momento, fue un amigo médico le guio sobre dónde acudir y qué solicitar. “Ahora parece que se ha estandarizado” el proceder tanto de los centros como de los sanitarios de enlace.

De la misma opinión en el presidente provincial de ANPE, Manuel Pérez, que hace hincapié en el “desconcierto” que los protocolos provocaron en los equipos directivos. Se trata de una de las “sombras” que han velado este mes de inicio de curso, en el que también valora como mejorable la “planificación en cuanto a la dotación” de personal de los centros. En Infantil es ahora cuando van a recibir refuerzos, con lo que la carencia en esta etapa educativa “se va a solventar parcialmente”. En algunos centros esta dotación extra permitirá desdobles, un “soplo e aire fresco”. En los institutos, los docentes que en un principio iban de refuerzo educativo han podido destinarse a desdobles una vez que el 3 de septiembre (doce días antes de que empezaran las clases en Secundaria, ESO y Bachillerato) se diera luz verde desde Educación a alternar la docencia presencial con la telemática. 

“Como todo ha ido cambiando, da la sensación de improvisación”, resume Pérez, que también apostilla que otra cuestión a mejorar en las próximas semanas es la dotación de material higiénico sanitario. “Ha ido llegando tarde y mal”. El acuerdo sindical suscrito entre ANPE, CSIF, CCOO y la Junta hace cuatro días conlleva un aumento del 10% para el presupuesto de los centros. ANPE mantiene la exigencia de que sea la Administración la que dote de “todo el material” necesario a los trabajadores.

Las situaciones a las que se han enfrentado los docentes han sido complejas. La delegada de Educación, Ana Berrocal, achacó a la "presión" la dimisión del equipo directivo del Tierno Galván de Pulianas, que tomó esa decisión tras demandar un docente para un desdoble en Infantil. Finalmente, se aprobó el desdoble y la directiva dio marcha atrás en su decisión.

Precisamente la dotación material es una de las cuestiones que pone sobre la mesa el presidente provincial de Escuelas Católicas (ECA), Manuel Marchante, en su valoración personal de este inicio de curso. “Está claro que el dinero que se ha dado es insuficiente para el trimestre”.

“La Administración tenía que haber sido más beligerante con las ratios”

“Mi impresión es que el curso ha costado mucho ponerlo en marcha. Muchísimo trabajo”, reconoce Marchante, que destaca “el acompañamiento” que la Inspección Educativa ha realizado en estas semanas.

En cuanto a la normativa y los sucesivos cambios, Marchante reconoce la labor del equipo jurídico de ECA. “No ha habido malentendidos”, destaca. “Otra cosa es que lo que hay” en esa normativa “podamos hacerlo”. También reconoce el “esfuerzo de la Administración”.

“Este tiempo ha sido agotador”, recuerda sobre estas semanas, aunque Marchante subraya que también ha sido “positivo”. “Lo de las mascarillas está yendo estupendísimamente” con los alumnos. Asimismo, valora que los casos de contagio no se registran en el ámbito educativo.

Manuel Marchante destaca la labor de los centros por crear espacios seguros, un trabajo que ha permitido “desbloquear” las reticencias que podrían tener las familias antes de la vuelta al colegio tras seis meses sin docencia presencial.

“La cosa está relativamente funcionando”, arguye, aunque también reconoce que “raro es el colegio que no tenga positivos”. Sin embargo, también destaca que no tiene constancia de que haya brotes relacionados con la actividad escolar. “Todos los contagios se dan fuera”, asevera.

A pesar de la “seguridad” en la que se ha desenvuelto este inicio de curso, el representante en Granada de Escuelas Católicas señala que la “presión administrativa ha sido enorme”. “Hay cosas que tenemos que hacer nosotros cuando entendemos que esas cosas las deberían hacer en otro sitio”. Al hilo de esta reflexión personal recuerda que los concertados no tienen horas para coordinación Covid.

Precisamente las plantillas son otro tema que desde Escuelas Católicas se quiere negociar tras el acuerdo suscrito entre la Junta y los sindicatos CSIF, ANPE y CCOO.Pese a las cuestiones pendientes, Marchante reitera que el “balance es positivo”. “¿Se puede hacer mejor? Sin duda”, pero destaca la labor social que se ha hecho en los colegios y en trabajo desarrollado por los docentes.

En el punto de mira está la necesidad de ejercitar la labor que los centros educativos deben desempeñar y además hacerlo en la nueva normalidad. “Han pasado seis meses”, recuerda Marchante, que es docente en el Cristo de la Yedra de Granada. En su día a día ve la necesidad de que los alumnos recuperen las rutinas y hábitos, la premisa de educar en la prevención sanitaria, además de hacer el esfuerzo por avanzar en el aprendizaje.

Juan Ruiz Lucena, inspector, reconoce que la adaptación de los centros tiene su repercusión en los currículos, una cuestión sobre la que la Inspección Educativa avanzará en este trimestre. Este impacto será posiblemente más notable a partir de tercero de ESO, donde se permite a los centros compaginar la docencia presencial con la telemática. “Desde la Inspección tenemos que supervisar” que estas modalidades de enseñanza encajen con el currículo.

En cuanto a la ratio, “la Administración tenía que haber sido más beligerante.Hubiera sido una oportunidad” para solucionar uno de los retos de la educación. Pese a estas cuestiones, “el comienzo de curso lo podemos valorar como acertado. Podía haber sido más complejo”, asevera Ruiz Lucena, que destaca que los equipos directivos “han sido muy exigentes en el cumplimiento” de los protocolos “y eso ha contribuido mucho a que el comienzo haya estado dentro de la normalidad”.

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