-El PP parece haber puesto grandes expectativas en usted. ¿Espera estar a la altura?

-Estoy convencido de que sí. Tengo mucha ilusión por contribuir a que Javier Arenas sea el próximo presidente de la Junta y para mí es un honor ayudar a esa victoria.

-Las encuestas hablan de un repunte del PP en la provincia, pero aún insuficiente como para ganar. ¿Se van a equivocar esas encuestas?

-Las encuestas marcan una tendencia ascendente, no sólo en Granada sino en Andalucía y en España. En Andalucía se veía venir, porque el de Chaves, tras 17 años, es un proyecto agotado. Mientras se ha dedicado a divagar, Arenas ha recorrido todos los pueblos de Andalucía y eso le ha dado un conocimiento muy amplio de la situación. Al final, todo eso se traduce en un cambio de tendencia y yo estoy convencido de que no vamos a desaprovechar la oportunidad que tenemos de ganar estas elecciones.

-¿El agotamiento del modelo socialista, el pensar que ya le toca gobernar a otro, sería la principal razón de ese cambio?

-La clave, más que eso, es la fortaleza de nuestro equipo, formado por gente solvente y experta, que ha trabajado mucho y que está dispuesta a seguir sudando la camiseta. Después, también es verdad que la sensación es la de que en Andalucía siempre gobiernan los mismos, que más que una sensación es una realidad, y que ese proyecto está falto de ideas y es un freno al desarrollo. Hay muchos ejemplos de eso, desde cortar el desarrollo rural con el POTA a sacar el decreto del golf... Hay un agotamiento de ideas. Por otra parte, yo creo que uno no es del PSOE desde que nace hasta que muere, que no porque le haya votado hasta ahora lo va a tener que seguir haciendo. Estoy convencido de que muchos van a optar por un partido que es modelo de centrismo, de consenso, abierto al diálogo...

-¿Tiene la impresión de que en Andalucía va a haber una campaña más limpia y menos crispada que en el reto de España, que se va a hablar más de proyectos y menos de confrontación?

-El PP tiene muy claro que, por su parte, desde luego que sí. Y así estamos actuando. Por cada insulto responderemos con diez propuestas. Estamos aportando un aluvión de propuestas importantes, muy estudiadas y realizables. Propuestas que no quedarán en el olvido, como el tren que llegaría a Motril desde Málaga y que prometió Chaves hace ya años.

-En Granada, algunas de esas propuestas se han agrupado en un decálogo que recientemente presentó Javier Arenas. Usted da por hecho que todas son realizables, pero algunas, no obstante, podrían presentar problemas, como la del teleférico, que tiene un informe ambiental negativo. ¿Cómo darían la vuelta a la situación para hacer viable y ecológicamente sostenible ese proyecto?

-Tenemos la voluntad de hacer esa obra y, aunque es evidente que tiene un informe negativo, también lo es que se pueden hacer modificaciones. Se debe dialogar con todos y acometer finalmente una obra respetuosa con la ley. Muchas otras obras, con anterioridad, tuvieron informes negativos y terminaron haciéndose porque hubo voluntad política. Pero en esta ocasión tengo la sensación de que desde la Junta no se ha movido un músculo para hacerla posible. Nosotros insistimos porque creemos que es viable, porque tenemos que aprovechar la iniciativa privada y porque un teleférico es mucho más respetuoso con el medio ambiente que 14.000 coches rumbo a Sierra Nevada. Va a ocasionar menos daño. No sé si Chaves no lo ve así, pero no ha movido un dedo, como tampoco por otras muchas cosas.

-Torres Hurtado se descartó para ir en las listas al Congreso porque no cree que los alcaldes deban figurar en ellas. Parece que usted, que es alcalde de Motril, tiene otra opinión.

-La diferencia es que Torres Hurtado se refería al Congreso. En el Parlamento de Andalucía es diferente y ya estamos más habituados a que haya alcaldes que también son parlamentarios.

-¿Quiere eso decir que es más fácil de compaginar?

-No exactamente, pero no está de más que algunos alcaldes sean diputados, teniendo en cuenta que los ayuntamientos tienen tremendos problemas de financiación y que podrían buscar soluciones en ese frente. No se trata tampoco de que todos los diputados sean alcaldes, pero sí de encontrar un equilibrio.

-Si el PP gobierna y le propone dejar el Ayuntamiento para centrarse, por ejemplo, en una consejería, ¿le pondría en un brete?

-Es una situación que no me planteo.

-¿Pero le gustaría tener que planteárselo?

- Mi situación es secundaria. Yo lo que quiero es contribuir a que gane Arenas.