La chauna

José Torrente

torrente.j@gmail.com

Polarizando

Llama la atención que la transparencia de PSOE y Podemos se nubla cuando toca investigarse a ellos mismos

Apedro Sánchez le vemos un día pidiendo unidad para con su Gobierno en un encuentro con los empresarios del IBEX, y en otro con la mano abierta dando bofetadas en el Congreso a todo el que no le haga la ola. Se nota demasiado su pose de soberbia, de político aferrado al eslogan como estrategia.

Al PP no le vienen nuevas, son las guantadas de siempre. Forman parte de su paisaje cotidiano. España debe ser la única democracia donde la oposición es controlada por el Gobierno. Llamar "inconstitucional" al PP, en comparación con Podemos o PSOE, ha sido subir un escalón más hacia el disparate de un presidente hecho a sí mismo como el más mentiroso que haya ocupado jamás la Moncloa. Y eso que el nivel era alto. Porque si inconstitucional fuera uno, en su caso, qué decir de los otros. ¿O el criterio lo cambian según convenga?

Pero las puyas a Ciudadanos, esas sí que son un ninguneo estratégico, un desprecio calculado, una Pedrochulería impertinente, a sabiendas de que con ellas ahuyenta los recelos de parte de la banda de ultra izquierdistas o independentistas del pacto de investidura. Su persona sabe que ese ninguneo a Arrimadas (que se deja), es un meritazo en su haber a ojos de Podemos, ERC o Bildu. Porque Sánchez sabe muy bien que los naranja aguantarán lo que les eche. Obtienen presencia mediática al flirtear con tal inquilino monclovita, aunque sea para ser humillados una y otra vez. Cs son sólo diez diputados que aspiran a no ser declarados caducados como partido útil. Y esa es la vía elegida por doña Inés, tragar con lo que Sánchez quiera hacer con ellos. Y "su persona" se aprovecha.

Del torcido proceder de su ilustrísima, da cuenta la doble vara de medir comisiones de investigación parlamentaria que presenta. Ya, sé que todas inservibles, inútiles y hechas para desgastar al oponente más que para averiguar la verdad. Pero llama la atención cómo la gorjeada transparencia de PSOE y Podemos se nubla cuando de investigarlos a ellos mismos se trata, y cómo resurge diáfana y exigente para oprobiar a la oposición. Todo a conveniencia de quienes gobiernan, pero vendido a la opinión pública con el frentismo que Iván Redondo precise.

El Financial Times cree que el gran problema político en España es la polarización. Y para polarizar, nadie mejor que quienes nos gobiernan. De hecho ese es su gran proyecto: requetepolarizarnos más y mejor cada día. Nos quieren enfrentados como sociedad para ellos ganar elecciones como partido. Qué pena.

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