La chauna

José Torrente

torrente.j@gmail.com

La dignidad

El PP le hace el juego al PSOE de Cuenca y Teresa para dejar mal a quienes han decidido ser críticos

El PSOE de Granada decidió hace un par de semanas dejar de estar personado en el caso Nazarí, pero los concejales socialistas del gobierno municipal han votado a favor de que se persone el ayuntamiento, y así, de paso, le ahorran unos euretes de gasto al partido de la lideresa Teresa.

Se ve que la verdad les interesa si la paga otro. Dicen que lo hacen para que se sepa todo cuanto antes. ¿Al partido no le interesaba esa rapidez? Quieren hacernos comulgar con ruedas de molino, otra vez. No se conoce ningún caso en el que la simple personación de institución alguna haya logrado una mínima agilización del procedimiento. Sólo hacen política.

El PP, a la orden del ex presidente de la Diputación, ha decidido secundar la pantomima socialí. Halla en ello un buen camino para intentar aniquilar al rival alternativo por la vía de la suspensión militante acusándolo de indisciplina partidaria. El dimitido concejal de Transparencia prefiere la eliminación de rivales, poco a poco. Pretende ser él quien marque el paso con el objetivo puesto en ser ratificado como presidente por aclamación. Lo prefiere a la votación. Unidad lo llaman quienes le aplauden. Sería preferible llamarle cinismo.

Pretender que los ex compañeros de Pepe Torres e Isabel Nieto le hagan el juego sucio al líder provincial del partido mientras él dirige la procesión de acólitos fumándose un puro en su terraza de ver lo que pasa, con sus armados macarenos desplegados, es exhibir quién es la verdad, además de quien reparte y quien se encarga de dar parte. Que nadie se mueva. ¿Se hubieran atrevido los concejales a votar lo mismo en caso de que el procesado fuese Sebastián Pérez?

El PP le hace el juego al PSOE de Cuenca y Teresa, no por un arrebato de transparencia, sino para dejar mal a quienes han decidido ser críticos, pero dignos compañeros y amigos antes que meros sirvientes de su interés particular.

Usar esa presunta intención de aclaración a través de la personación municipal, como si el juzgado no estuviera haciéndolo ya, no es más que una oportunidad particular de volver a arremeter contra Pepe Torres, y, de paso, involucrar en la acción de desprestigio a quien ha osado abrir la tapa de los críticos contra una forma errónea de gobernar el partido a nivel provincial.

La dignidad es un valor en desuso para quienes no tienen cobijo fuera del salario de la política. Fijados a esa necesidad hacen de la indignidad un brutal proselitismo de ostentación deshonrosa. Una pena que a quienes son coherentes con sus valores se les castigue, y no a quienes someten la política al interés personal de quien se fuma un puro con sus vergüenzas. Y usted que lo lea.

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