El Covirán Granada se vio obligado a acudir al mercado tras las marchas voluntarias de Artur Konontsuk y Evaldas Kairys. Lo que parecía que iba a ser un serio problema para suplirles, sobre todo al pívot lituano, ha terminado por ser una buena noticia, al menos numéricamente, en uno de los aspectos más importantes del juego como es el rebote a la que tanta trascendencia le da el cuerpo técnico.

Pablo Pin y su equipo de trabajo buscaron mejorar la capacidad física para competir en la recta final de la Liga Endesa y las incorporaciones le han dado la razón, aunque únicamente se ha logrado una victoria de las últimas siete jornadas. Llegaron para suplir las bajas Malik Dime, procedente del Peñarol de la liga uruguaya, y Jacob Wiley del Adelaide 36ers australiano. Además, aprovecharon la oportunidad de firmar a Elias Valtonen del Baxi Manresa. Tres jugadores que han permitido dar un paso adelante en lo físico y los guarismos así lo respaldan.

En las últimas cinco jornadas el cuadro rojinegro le ha ganado el rebote a sus rivales pero en las tres últimas fechas, con Wiley y Valtonen ya integrados, el dominio en ambos aros ha sido palpable. Ante Baxi Manresa y UCAM Murcia, ya con Dime firmado, el Covirán cayó pero obtuvo más capturas que ambos contendientes. En concreto, tres rebotes más que Manresa y cuatro más que los murcianos.

Dominadores

Pero con la plantilla casi al completo a excepción del sustituto de Joe Thomasson, que finalmente será Will Barton que debutará este sábado en el Palacio de Deportes ante Unicaja Málaga (18:00 horas), el dominio en ambas zonas ha sido evidente. Frente al Lenovo Tenerife, a domicilio, lograron 35 rebotes por 27 los canarios, siendo 19 defensivos y nada menos que 16 ofensivos. Ocho capturas más que no sirvieron para vencer al conjunto entrenado por Txus Vidorreta.

Ya en el Palacio de Deportes frente al Surne Bilbao Basket, se rompió la serie de cinco derrotas consecutivas gracias, entre otros aspectos, al dominio en ambas zonas. Once capturas más que los de Jaume Ponsarnau (36 por 25), con trece ofensivos permitió tener el control del partido y segundas opciones.

Unos números similares al choque de la pasada semana en Vitoria ante el Baskonia. Los rojinegros tan sólo cedieron un rebote ofensivo a todo un equipo de Euroliga, logrando en su canasta quince. Pero no fue suficiente para traerse un triunfo de tierras vascas. Lograron 35 rechaces por 25 los jugadores de Dusko Ivanovic pero la victoria se quedó en el Buesa Arena. Este sábado los de Pin se verán las caras con Unicaja, que es cuarto equipo de la Liga Endesa que más rebotes defensivos captura. Sin duda, el que controle la pintura tendrá mucho ganado aunque, como se ha visto, no es sinónimo de ganar. Sin embargo, lo que es evidente es que este ‘nuevo’ Covirán es mucho más potente físicamente.