La Universidad de Granada se ha comprometido, en el marco de lo suscrito por las universidades públicas andaluzas, a valorar medidas para reducir la movilidad. Esta decisión llega tras la puesta en marcha de una nueva batería de medidas restrictivas en Andalucía, en vigor desde la pasada medianoche, y que incluyen el cierre perimetral de los municipios con una tasa de contagios superior a los 500 casos.

Los rectores andaluces se reunieron ayer "con carácter de urgencia", para hacer valoración de las nuevas medidas organizativas de la Junta de Andalucía "y definir un marco general de actuación que contribuya a dar la mayor certidumbre posible a la comunidad universitaria andaluza".

"Teniendo en cuenta que una gran parte de nuestro estudiantado está sujeto a este factor de desplazamiento entre áreas geográficas muy heterogéneas, sometidas a veces a severas restricciones de movilidad, y en aras de contribuir de la mejor manera posible a la reducción de la expansión del contagio, las Universidades Públicas Andaluzas, movidas por su decidido compromiso con la sociedad y dentro de la particularidad de cada una de ellas, acuerdan valorar la adopción de posibles medidas que permitan reducir la mencionada movilidad, incluyendo, entre ellas, la adaptación de los calendarios académicos y el aumento de las actividades online, sean las docentes o las de evaluación", señala el comunicado. En el caso de la Universidad de Granada, son unos 27.000 los estudiantes de grado de otras provincias, aunque las restricciones a la movilidad también afectan a municipios de la propia provincia que sufren una elevada tasa de contagios.

"Ante todo, las Universidades Públicas de Andalucía quieren hacer constar su permanente compromiso con la protección de la salud del profesorado, estudiantado y personal de administración y servicios de nuestras instituciones; circunstancia que se ha traducido hasta el momento en la adopción de cuantas medidas han sido necesarias para garantizar la seguridad sanitaria de nuestras actividades e instalaciones, procurando, al mismo tiempo, mantener siempre la máxima presencialidad posible dentro de las restricciones establecidas en cada momento", señala el comunicado. En las últimas semanas parte de la comunidad universitaria, fundamentalmente el estudiantado, ha requerido que las evaluaciones se realicen en formato virtual dado que no hay clases presenciales desde el pasado 15 de octubre -sí tienen carácter presencial las prácticas- y al riesgo que, alegan, suponen los desplazamientos, además de los problemas que pueden tener de alojamiento. Así lo expresó la Delegación General de Estudiantes (DGE) en un reciente comunicado, en el que piden una norma "clara" en favor de las pruebas online. En el caso de Granada, los exámenes finales del primer cuatrimestre comienzan el próximo 19 de enero. Además, las clases para los centros con calendario abierto comienzan el 3 de febrero.

"En la actualidad, las autoridades sanitarias han dado a conocer un agravamiento de la situación sanitaria y se han ordenado ya diversas medidas organizativas entre las que se encuentran, particularmente, las dirigidas a promover una disminución de la movilidad geográfica de la población dentro y fuera del territorio andaluz. Teniendo en cuenta que una gran parte de nuestro estudiantado está sujeto a este factor de desplazamiento entre áreas geográficas muy heterogéneas, sometidas a veces a severas restricciones de movilidad, y en aras de contribuir de la mejor manera posible a la reducción de la expansión del contagio, las Universidades Públicas Andaluzas, movidas por su decidido compromiso con la sociedad y dentro de la particularidad de cada una de ellas, acuerdan valorar la adopción de posibles medidas que permitan reducir la mencionada movilidad, incluyendo, entre ellas, la adaptación de los calendarios académicos y el aumento de las actividades online, sean las docentes o las de evaluación", señala la nota remitida por la Universidad de Granada y que suscriben los rectores andaluces.