Casi tres años después, Granada vuelve a la casilla de salida. La ciudad recuperará la próxima semana, en principio a partir del miércoles, la cuarta conexión por tren de Alta Velocidad con Sevilla con trenes Avant. Es decir, se vuelve a la programación que estaba prevista antes de la pandemia. Es más, incluso mejor ya que por aquel entonces no circulaban los servicios con Málaga, así que la provincia regresa al panorama previsto para junio 2020 pero que el coronavirus ha aplazado hasta ahora. El tren está previsto que salga desde la estación de Andaluces todos los días a las 20:28 minutos, según han informado fuentes ferroviarias a esta redacción, mientras que el que hace el recorrido inverso partirá desde Santa Justa sobre el mediodía. Por otro lado, fuentes ferroviarias confirman un cambio de parecer en Adif y Renfe, que ahora hablan de "estudiar" la posibilidad de incorporar una cuarta conexión ferroviaria con Madrid mediante un tren híbrido que cubra el trayecto con Almería, en vez de sustituir uno de los tres AVE con la capital que se presentaron en el cronograma del Estudio Funcional del Corredor Mediterráneo en Granada y confirmado días después por el Gobierno el pasado verano.

La estación de Granada ya tiene lista las operativas para la puesta en marcha de este cuarto servicio Avant con Sevilla, que no se producirá antes de que se inaugure la nueva estación de Antequera-Alta Velocidad, que este periódico avanzó que sería la semana que viene, en principio el día 25 como fuentes ferroviarias avanzaron. Es decir, aunque desde el lunes puedan empezar a circular estos trenes, no lo harán hasta que se corte la cinta de la nueva terminal urbana de la ciudad antequerana.

De esta manera se vienen a completar los servicios hasta ahora 'cojos' entre la capital granadina y la andaluza, que tenía franjas horarias sin utilizar y que dificultaban la programación de viajes en el mismo día, que es una de las principales funciones de un tren regional rápido como los Avant. Así, desde Granada hay servicios hacia Santa Justa a las 6:38 de la mañana, 13:18 del mediodía, 17:20 de la tarde, y a partir de ahora a las 20:28. Eso sí, las circulaciones que partirán desde la estación de Sevilla no guardan es distribución horaria, centrándose en la mañana y el mediodía. El primer tren sale a las 7:39 horas y el segundo a las 9:13. Entre medias, sobre las 12:00, se pondrá el nuevo tren con Granada dejando a las 19:20 el último del día. 

El trayecto entre Granada y Sevilla se completa, dependiendo del número de paradas, entre dos horas y media y dos horas y 43 minutos. La idea es que a final de año ese tiempo de viaje se reduzca en veinte minutos cuando esté finalizado el bypass de Almodóvar del Río, que evitará la entrada de los trenes en Córdoba y su inversión de la marcha como hasta ahora. El tiempo se reducirá aún más cuando se inaugure la Variante de Loja, pero para ello habrá que esperar, como mínimo, cinco años más.

El nuevo tren está previsto que pare, como los hacen todos los Avant, en la estación de Loja, por lo que la capital del Poniente gana dos nuevos servicios que la unen con Granada capital en apenas veinte minutos y que permiten convertirla en casi una ciudad-dormitorio de la capital con catorce servicios Avant y dos más de AVE.

El tren Avant Granada-Sevilla es una obligación de servicio público, es decir, una línea financiada por el Gobierno central y que Renfe tiene que prestar para asegurar la conectividad entre ciudades y poblaciones a pesar de que resulten deficitarios. En Granada también es OSP la conexión con Málaga y Almería, destino este último donde queda por recuperar la cuarta frecuencia que había antes de la crisis sanitaria del coronavirus.

Y muy probablemente se recupere para finales de este semestre, pero no en el actual formato de trenes convencionales de Media Distancia, sino con trenes híbridos Alvia que harán la ruta Almería-Granada-Madrid. Aunque Adif sigue sin poner fecha, algunas fuentes apuntan a una nueva patada adelante al calendario para la puesta en marcha del cambiador de ancho de ejes del Cerrillo de Maracena, cuyas obras llevan finalizadas casi un año pero de la que quedan por colocar los desvíos de entrada y salida hacia el mecanismo.

De cumplirse esta nueva frontera temporal, el cambiador de ancho de Granada, que permite a los trenes preparados para ello circular por vías tanto de ancho estándar como ibérico convencional, como el caso de la LAV Granada-Antequera o la línea Granada-Moreda-Almería, respectivamente, estaría terminando tres años después de lo previsto en el contrato de forma inicial, que situaba su finalización en verano de 2020. Las obras empezaron en junio de 2019.

Su finalización supondrá una reorganización de los tráficos entre Granada y Almería, pero también con Madrid. Según ha confirmado esta redacción, se pondrá, de entrada en el mes de junio o julio un tren tipo Alvia de ejes variables que cubra la conexión entre la ciudad almeriense y la capital de España previo paso por Granada.

Esta intención de Renfe, que será sometida a estudio, es una buena noticia ya que Granada sumaría otra conexión de Alta Velocidad con Madrid, la tan anhelada cuarta conexión que ya estaba en estudio justo antes del estallido de la pandemia de coronavirus. Eso sí, no sería con un AVE sino con un servicio Alvia, para lo que se usan trenes de la Serie 730 que no sólo pueden variar de eje, sino circular con tracción eléctrica y diésel, que es como irían de Granada a Almería.

Sin embargo, el pasado verano el Gobierno confirmó la información de Granada Hoy extraída del documento de presentación del estudio funcional del Corredor Mediterráneo en la cual se hablaba que, incluso para finales del año pasado, se iba a eliminar uno de los tres AVE Granada-Madrid diarios para cambiarlo por el Alvia Madrid-Granada-Almería y mantener así las frecuencias.

El cambio de parecer es que ahora se mantendrán todos los AVE con Madrid como hasta ahora y se sumará la cuarta frecuencia con un tipo de servicio distinto, lo cual viene a cumplir con las reivindicaciones del Ayuntamiento y de la oposición municipal, que se habían opuesto al cambio de trenes. Lo que no está definidas son las horas de esos nuevos servicios, que dependen de la dichosa colocación de los desvíos al cambiador de ancho, que no ha cumplido ninguno de sus plazos.