El proyecto de integración ferroviaria, amenaza para un futuro Cercanías en Granada

El proyecto de integración del tren en Granada, tal y como está pensado, con dos vías de entrada y salida de la ciudad, amenaza con una futura línea de tren de proximidad, ya sea Cercanías, Regional, o tranvía. Esta es una de las conclusiones e ideas que se extraen de la II Jornada sobre la Movilidad en Granada, que celebró este jueves su debate y conclusiones, y que complementa a la celebrada de forma intensiva el 19 de noviembre. Con la participación de profesores y catedráticos de la Universidad de Granada, así como de expertos y colectivos, sociales, entre las proposiciones figuran, por ejemplo, una nueva estación de autobús en la cornisa sur de la ciudad, el mantenimiento de las líneas convencionales como Moreda y la Granada-Bobadilla, o el planteamiento de una segunda estación de pasajeros a las afueras de la ciudad aprovechando la futura variante de Moreda en Mercagranada.

Las conclusiones serán presentadas ante las instituciones, tanto desde el nivel municipal hasta el gubernamental, así como ante los partidos políticos, los medios de comunicación y la propia ciudadanía. Aunque la principal reivindicación, más allá de proyectos concretos, ha sido la petición para participar en órganos de decisión como la Mesa de la Integración de Granada, tanto a la UGR como a los colectivos sociales más representativos. La mesa técnica, actualmente, está compuesta por Gobierno, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Granada.

El proyecto esbozado por el Gobierno para la integración del tren contemplaba un único canal de acceso desde Bobadilla hasta la estación de Andaluces con dos días, pensando “exclusivamente” en la Alta Velocidad, se ha denunciado en el foro, donde se remarcó que, de ser así, “nunca habrá Cercanías o tranvía” en Granada. De ahí a que se haya pedido un debate abierto para “no condicionar” el futuro de estos medios de transporte, ya que para compaginar todos los tráficos haría falta una “tercera o cuarta línea”. En este punto, se ahondó en la necesidad de mantener las redes convencionales para crear trenes Regionales o de Cercanías, de un lado hacia Loja, y de otro hacia Guadix y Baza. “No son cicatrices en la ciudad, son carriles de oportunidad”, se insistió: “Estamos en un momento fundamental”.

Asimismo, la intermodalidad centró parte del debate, con el planteamiento de una estación de autobús para el sur de la ciudad, “que no haga a los granadinos tener que esperar a cruzarla entera para ir a su destino”. Todo ello contando con la estación de Renfe y sus futuros andenes como “estación central” para Granada.

De forma sucinta, las jornadas han concluido “la necesidad de entender Granada como una ciudad metropolitana” de más de 600.000 habitantes “que no se puede organizar en torno a treinta planes generales de ordenación de cada municipio, sin principios rectores comunes”. También se ha pedido “entender el mundo rural como una parte fundamental del entramado social que necesita movilidad entre los diferentes pueblos, las cabeceras de comarcas, recuperando las estaciones ferroviarias cerradas para un tren de proximidad que se haga tranvía en el Área Metropolitana”. Valorar el Corredor Mediterráneo como “más importante para Granada y su provincia que la Alta Velocidad”, y la inclusión de Baza y Motril en el mismo han sido otras de la reivindicaciones de este foro, donde también se ha debatido la necesidad de “una movilidad a pie, en bici o patinete, con emisiones cero y unas estaciones ferroviarias con intermodalidad”. Se ponen, asimismo, la frontera temporal de 2031, cuando la ciudad aspira a ser Capital Europea de la Cultura.