Cambia, todo cambia

Granada contaminada

El nuevo gobierno de la Junta de Andalucía está apostando por viejas medidas ya fracasadas

El pasado 13 de Febrero, la Agencia Europea del Medio Ambiente, señaló a Granada con un punto rojo otorgándonos el dudoso honor de pertenecer al club de las ciudades europeas más contaminadas.

Como demuestra el Doctor Antonio Daponte, portavoz de Vamos Granada y director del Observatorio de Salud y Medio Ambiente de Andalucía, estos índices de polución atmosférica implican que en nuestra ciudad vivamos de media un año menos que en otras localidades, algo evitable si se tomaran las medidas adecuadas.

Ni los gobiernos anteriores ni los actuales han querido abordar la principal fuente de contaminación en Granada: los vehículos a motor. Es necesario asumir que los vehículos privados que no sean de residentes ni de servicios públicos deben ver limitado el uso de las calles de nuestra ciudad, igual que han planteado desde hace años las capitales europeas, incluida Madrid, que se acaba de sumar al carro.

De hecho, el nuevo gobierno de la Junta está apostando por viejas medidas ya fracasadas que incrementarían la contaminación como ya pasó con la circunvalación y con los túneles de Torres Hurtado. PP y Cs proponen de nuevo la Autopista de La Alhambra que supondría un enorme impacto ambiental en el entorno del monumento, y que aumentaría el tráfico como ocurre siempre que se construyen o amplían las autovías urbanas. Quiero recordarles el alto nivel de ocupación del Metropolitano y la necesidad que tenemos de más líneas para evitar los viajes motorizados en el Cinturón. El metro ligero es más barato, más eficiente y más sostenible para una ciudad como la nuestra, sin embargo los de Sebastián Pérez siguen anclados en el pasado, quizás porque son los herederos directos de quienes acabaron con la extensa red de tranvías que atravesaba toda Granada y los municipios de nuestro entorno.

Si a PP y Cs la Alhambra les importa bien poco, menos valor le dan a nuestro otro emblema: Sierra Nevada. Así han rescatado los proyectos del teleférico y la ampliación de la estación que habían sido descartados por generar impactos ambientales inaceptables. Lamentablemente, ambas propuestas incrementarían el tráfico a motor en el Área Metropolitana y también en la Sierra. Los catedráticos de la UGR Francisco José Olmo y Lucas Alados han demostrado que en la temporada de esquí los niveles de contaminación en la estación son similares a los de Granada. Por lo tanto, la urgencia no es volver a las recetas del pasado sino limitar las visitas y evitar que lleguen más coches tanto a Sierra Nevada como a la Alhambra y, por supuesto, también a nuestra Granada contaminada.

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