El pan de Alfacar, de la paciencia del panadero a las prisas del industrial
La fama de este producto se remonta al siglo XVII, cuando abastecía a la capital con cien cargas diarias gracias a sus hornos y molinos
Los panaderos de allí han creado un sello de calidad para diferenciarlo de los productos precocidos o congelados
El monasterio de San Jerónimo, el reposo de una emperatriz y la obsesión de una monja